La biotecnología verde...
es la creación de nuevas variedades vegetales de interés agrícola, productos de biocontrol alternativos a los plaguicidas o incluso bioestimulantes.
La biotecnología blanca…
es la fabricación de productos (polímeros, edulcorantes, aminoácidos, etc.), la producción de bioenergía utilizando la biomasa como materia prima renovable.
Los 5 colores de la biotecnología
Las biotecnologías verdes, llamadas también vegetales, permiten abrir caminos para hacer frente a los desafíos de la agricultura: garantizar la producción de alimentos y energética al tiempo que se preserva el medio ambiente. Evolución de la reglamentación y la aparición de nuevas expectativas sociales han impulsado a los agricultores a cambiar sus prácticas hacia una producción cada vez más sostenible, al servicio de las poblaciones, el medio ambiente y los territorios.
En efecto, esta biotecnología resulta muy eficaz para eliminar la presencia de ciertos virus en los cultivos mediante la micro propagación de meristemos, tejido naturalmente desprovisto de virus que permite regenerar una planta sana.
Las biotecnologías blancas, denominadas también industriales, transforman las materias primas (maíz, paja, azúcar, remolacha, madera, oleaginosas, etc.) en productos acabados (aminoácidos, enzimas, productos farmacéuticos, ingredientes, polímeros, edulcorantes tensioactivos, bioplásticos, bioetanol, etc.), generalmente gracias a microorganismos. Estos métodos ilustran la transición progresiva de nuestro sistema industrial desde los materias primas primarias fósiles a las materias biológicas renovables.
Estas biotecnologías se inscriben en un objetivo de desarrollo sostenible mediante la utilización de fuentes de carbono renovables distintas del carbono fósil, reacciones a temperatura normal (ahorro de energía), ausencia de disolventes y un consumo de agua a menudo muy reducido y la valorización de los coproductos (economía circular).
Estos métodos desembocan en el concepto de «biorefinerías integradas» donde, a partir de materias primas vegetales (plantas enteras, residuos, microorganismos), se obtienen y utilizan diferentes productos para diversos ámbitos industriales (alimentos, biocombustibles, biomateriales, aditivos, farmacia, enzimología, etc.).
La transformación de toda la planta mediante procesos de bioconversión presenta tres ventajas: permite optimizar la eficiencia energética por hectárea; limita las superficies necesarias y genera menos residuos. Estas ventajas sitúan la optimización de los procesos de bioconversión entre las prioridades tecnológicas mundiales.
Pierre Guérin propone instalaciones para la producción de biocarburantes y enzimas, fermentos e ingredientes agroalimentarios , biopesticidas y biofertilizantes, etc.